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lunes, 21 de noviembre de 2016

Ensalada crujiente a dos temperaturas de hojas de remolacha

Sí, las hojas de remolacha se comen. Y sí, podría haber alargado el título, pero no se me ocurría cómo.

Ingredientes para 4 personas:

1 kilo de hojas de remolacha.
2 tomates.
Bolsa de verduras fritas (sí, lo "cool" sería hacerlas, pero, seamos honestos, a mí me salen peor que las de bolsa)
3 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen.
1 pizca de sal.
Agua.

Material necesario:

Cacerola.
Sartén antiadherente.
Cuchillo.
Escurreverduras.
Cuchara de madera.
4 platos llanos.
4 tenedores.
Servilletas a porrillo.

Tiempo de trabajo: 45 minutos más o menos.

Cómo y a qué hora zamparse este plato: para mí es un entrante estupendo, y suelo acompañarlo de un plato proteico después.


1. Lava bien los tomates y las hojas de remolacha para evitar pasajeros indeseados.

2. Pon a cocer las hojas de remolacha a fuego medio, con 1 pizca de sal y vete a hacer puñetas la colada, una sesión de ouija para hablar con E.T, o tira los tabiques de la casa para relajarte. Cualquier cosa que no haya que salir, pues tienes que estar pendiente del fuego.

3. 20 minutos más tarde, retira las hojas de remolacha, y quítales el agua, usando el escurreverduras. Procura que queden lo más secas posibles.

4. Pela y corta el ajo (cuidado con los dedos, estamos haciendo un plato vegetariano, no morcilla de Burgos).

5. En la sartén antiadherente echa una gota de aceite, y añade las espinacas y el ajo. Ponle una tapadera, el fuego bajo, y tienes otros 15 minutos para... estar pendiente y darle una vuelta de vez en cuando.

6. Mienras tanto, quítale a los tomates el redondel verde del centro (sí, tu madre lo hacía, así que no te hagas el listillo y hazlo tú también: contiene toxinas... y este es el momento en el que te lanzas a la wikipedia a ver si es verdad... y no, no tengo una bola de cristal, sólo soy otra listilla jejeje) córtalos de una manera que te parezca bonita y ponlos en el plato con un poco de arte (no, no me refiero a cantarte una de Camarón). Luego échales un chorrito de aceite de oliva virgen y una pizca de sal.

7. Esta es más fácil aún: estruja la bolsa de verduras fritas, luego ábrela y emplátalas también con un poco de gracia. Si, mientras tanto hueles a quemado: sí, son las hojas de remolacha, que ya están hechas un amasijo negruzco. Apaga el fuego antes de incendiar la cocina, invéntate algo rápido para completar la ensalada de otro modo y diles a tus invitados que te ha venido una inspiración y has pasado de la remolacha. Airea la cocina antes de que adivinen la verdad.

8. Con un poco de suerte, todo ha ido bien y las hojas de remolacha están en estado comestible. Quítales la tapa y termina de reogarlas. Estarán en su punto cuando hayan perdido CASI todo el agua (sí, el CASI es importante).

9. Echa las hojas de remolacha en el plato. La gracia de esta ensalada es que los tomates están fríos, y la remolacha caliente; a la vez que las hojas y los tomates son suaves, mientras que el fritillo de bolsa cruje en el paladar.

Las servilletas son para recojer la sangre del que te diga "que ensalada más rara ¿dónde está la lechuga?".

P.D: Probadla y decidme cómo os ha ido ;)





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