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viernes, 18 de noviembre de 2016

Los secretos de la pasta


SECRETO 1: cuando pillas un macarrón y sacas el bloque entero, es que no estaba "al dente". 

Lo que te voy a contar vale para cualquier pasta que hagas. 
Hoy vamos a hacer un clásico infantil: macarrones con tomate, el resto... es secreto.


Ingredientes para 4 personas:
La pasta:
3/4 de kilo de pasta de arroz (a ser posible, de supermercado chino)
Agua.
1 puñado de sal.
Bote de tomate frito, o...
La salsa:
4 tomates medianos.
1 pizca de sal.
3 bolas de pimienta negra.
1/2 cucharada de postre de cominos.
1 puñado de albahaca fresca, o 1 cucharada de postre de albahaca seca.
1/2 cebolla.
3 dientes de ajo.
1 pimiento verde.
1 pizca de pimentón dulce de la Vera.
Aceite de oliva virgen.

Material necesario:
Cacerola.
Sartén antiadherente grande.
Tapadera grande.
Cuchillo. 
Espumadera.
Plato vulgaris. 
Mortero.
Cuchara de madera o similar.
Escurreverduras o como c*** lo llames.
Batidora.
4 platos y 4 tenedores.
Un montón de servilletas.

Tiempo de trabajo: 1 hora y media más o menos, por la salsa. La pasta no tarda ni 10 minutos.

Valor nutritivo de este plato:
Calorías          159
Carbohidratos 28, 30 grs.
Grasas             4, 7 grs.
Proteína           1, 70 grs.
Sodio               73 mg.
Ácido fólico    25 ug.
Fibra                2 gr.
Fósforo           37 mg.
Calcio             14 mg.
Carotenos        650 ug.
Hierro              0, 39 mg.
Magnesio         8 mg.
Potasio             149 mg.
Zinc                  0, 35 mg.
Yodo                 2, 50 mg.
Vitamina A       110 ug.
Vitamina B1     0, 018 mg.
Vitamina B2     0, 04 mg.
Vitamina B3     0, 072 mg.
Vitamina B5     0, 011 mg.
Vitamina B6     0, 006 mg.
Vitamina B9     0, 003 mg.

Cómo y cuándo zamparse este plato: Para mí lo ideal es comerlo a la italiana: poca cantidad, y acompañado de un plato de ensalada y un alimento protéico, también en cantidades pequeñas. Entra a cualquier hora, pero yo lo suelo comer a medio día. Tiene demasiadas calorías para la noche, aunque en determinadas dietas la carga de carbohidratos va por la noche, pero para ello necesitas comer muy poco durante todo el día y hacer muchísimo ejercicio. 


1. Lo primero es comprar la pasta (o hacerla, pero eso lo dejo para otro post quién sabe cuándo) . La pasta italiana es genial, pero los inventores fueron los chinos y hay que reconocer que sus pastas son mucho mejores, tienen mucha más variedad y suelen ser también más baratas, así que, si tenéis un supermercado chino cerca de casa, lanzaos a lo desconocido, armaos de valor y entrad. Si se han comido a algún cliente, aún no lo ha podido probar nadie jejeje. Normalmente sus pastas son más finas, se hacen antes y pillan mejor los sabores. Y son unos expertos en pasta de arroz, lo cuál les viene genial a los que no les siente muy bien el gluten.

2. Ya en casa, empezaremos con la salsa:
Tienes dos opciones:
a) Bote de tomate frito del super - Ve al paso 11.
b) Hacer tú mism@ la salsa - Si eres torpe deberías haber elegido la opción a), pero ya que has escogido la variante más sana, no voy a desanimarte. Sigue leyendo.

3. Con el cuchillo, quita el centro verde de los tomates. Con hacerles un agujerito basta, no hace falta que montes "La matanza de Texas". Se hace porque esta parte contiene cianuro. No, no te vas a morir por comerte un tomate verde, pero el cianuro no se elimina, así conviene no forrarse.

4. Pon agua a hervir en la cacerola y echa los tomates. Déjalos hervir un par de minutos y sácalos. Hacemos esto para pelar los tomates más fácilmente. Para no quemarte, usa la espumadera, déjalos en un plato y échales un poco de agua fría. Si ves que no muerden, puedes empezar a pelarlos. Lo normal es que puedas quitar la piel con las manos... Si ves que muerden ¡grábalos en vídeo y súbelo a youtube, que quiero verlo!

5. Trocea los tomates, el pimiento, la cebolla, la albahaca y el ajo, y pon todo en la sartén, con un buen chorreón de aceite de oliva. 

6. AQUÍ VIENE EL SECRETO 2: Ante la duda, no te cortes con el aceite. Las pastas siempre tienden a hacerse una masa, sobre todo a ti y a mí, que nos tienen manía, y una de las cosas que mantiene separados una macarrón de otro es LA GRASA. Además, la grasa tiene la propiedad de: 1) Atascarte las arterias Ligar cualquier salsa y 2) Hacer que todo esté rico. Cuando pienses que un plato está buenísimo, pero no sepas cuál es su ingrediente secreto, no lo dudes: es grasa.

7. Dicho ésto, sofríelo todo a fuego bajo con la tapadera puesta (sofreír = pochar).

8. Mientras tanto, maja la pimienta. Para ello imagínate que estás viendo el debate sobre el Estado de la Nación, y dale al mortero con todas tus ganas. Luego añade la pimienta y la sal a la sartén. Deja que todo se haga a fuego lento y dale una vuelta de vez en cuando con la cuchara de madera.

9. Al cabo de 1 hora más o menos ya habrá tomado todo un tono rojo oscuro. Si no es así y estás hasta las pelot** de darle a la cucharita tienes prisa, échale una pizca de pimentón dulce. Si eso no le da el tono rojo oscuro, córtate las venas con una pajita de plástico. Remuévelo todo por última vez y apaga el fuego.

10. Ahora bátelo todo. No te cortes y pon la batidora a todo trapo. Cuanto más aire le entre, más cremosa quedará la salsa. 

11. Ya queda poco para comer, así que manda a la parienta, pariente, churumbeles o a quien tengas de esclavo en la cocina, que vaya poniendo la mesa. Si se resiste amenázale con la ley 1 barra 14, que dice que quien cocina no pone la mesa y punto. Luego deja la salsa cerca de los fogones, para que no pierda calor y vamos con la pasta. Echa el agua en la cacerola (calcula que sea la suficiente como para cubrir la pasta) una pizca de sal y ponla a fuego fuerte.

12. Cuando el agua ya esté hirviendo, echa la pasta y baja el fuego a la mitad.

13. Ahora prepara el escenario para el paso siguiente y pon el escurreverduras en la pila.

14. Pasados 3 minutos, prueba la pasta. Si ya está blanda, vuelca la cacerola sobre el escurreverduras. Ten cuidado de no quemarte. Si no está blanda, espera un par de minutos más y vuelve a probarla. Así, hasta que esté "al dente" (un punto en el que la pasta está blanda, pero aún no es un montón de... algo) . Si ves que ya se ha hecho una masa informe, no desesperes y... vuelve al paso 11. 

15. SECRETO 3: Aunque esté en su punto, las pastas siempre tienden a hacerse una masa, así que, en cuanto la hayas escurrido, échala en los platos, sirve por encima un poco de salsa y llama a comer a todo el mundo. 

SECRETO 4: avisa al personal que la salsa no es de bote, y deja caer el esfuerzo que te ha costado hacerla. Si algún graciosete dice que prefiere la salsa de bote, le cortas el cuello y sigues comiendo.

P.D: Las servilletas son para recoger la sangre. La limpieza ante todo.

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