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Cómo hacer un arroz seco en su punto

  Cualquiera puede hacer del arroz una masa informe y sosa un plato delicioso. A...

lunes, 31 de octubre de 2016

Mini tortillas de arroz


Ingredientes para 4 personas:

3 tazas de café de arroz blanco redondo (tipo SOS).
5 ó 6 huevos.
2 pizcas de sal.
2 dientes de ajo.
Perejil fresco.
Cebolla.
Laurel.
Aceite de oliva.

Material necesario:

Sartén antiadherente.
Olla express.
Espumadera.
Cucharón de servir.
Mortero o almirez.
6 platos planos.
4 tenedores.
Servilletas a cascoporro, al menos una de ellas de papel.

Tiempo de trabajo: 1 hora.

Cuándo y cómo comer este plato: preferentemente en la comida de medio día, acompañado de, por ejemplo, una ensalada, o lo que se te ocurra. Si quieres parecerte a un planeta y lograr la masa suficiente como para que las cacerolas orbiten a tu alrededor, acompáñalo de pan o cualquier otra fuente de hidratos de carbono.


Normalmente yo uso este plato para aprovechar las sobras de arroz blanco. Si no, necesitas primero hacer el arroz. Para ello tienes que usar la olla express, uno de los dientes de ajo, la cebolla, el laurel, la sal y el aceite de oliva. Aquí tienes la receta para hacer un arroz seco de primera: http://cocinavegetarianaparatorpes.blogspot.com.es/2016/10/como-hacer-un-arroz-blanco-sabroso.html

Una vez hayas hecho el arroz métele mano porque está de muerte déjalo enfriar unos minutos, y echa en la misma olla los huevos. Mézclalo todo hasta que el huevo y el arroz sean una pasta homogénea. Es importante que el arroz y la olla estén fríos, o el huevo se cuajará, y eso es algo que no queremos que ocurra.

Ahora trocea el perejil con el cuchillo (los torpes siempre tenemos que tener cuidado con las cosas afiladas) y ponlo en el mortero, junto con el diente de ajo. Májalo todo como si le estuvieras dando una paliza a tu jefe y añádelo a la olla, junto con otra pizca de sal.

Déjalo todo unos minutos para que el huevo empape bien el arroz. Mientras tanto puedes aprovechar para calentar el aceite: pon la sartén a fuego fuerte y llénala de oliva virgen hasta la mitad.

Ahora viene el reto para los torpes: la fritura.

1) No olvides activar la campana, si la tienes, para no llenar todo de grasa. 
2) Actúa sin miedo, pero con precaución. Este plato no salta mucho, pero puedes quemarte.
3) Cuando veas que empieza a salir una especie de espuma es que el aceite se está quemando. Es el momento de bajar el fuego antes de que arda la cocina.

Dicho esto, coge el cucharón y recuerda quién manda en la cocina: tú, no el arroz. Con el mismo utensilio aplasta un poco el arroz y coge una porción, de forma que quede lo más redondita posible. Echa la masa en el aceite con cuidado.
Repite la operación hasta que se te acabe el arroz o hasta que la sartén esté llena. Procura que las tortillitas no se toquen entre sí o se unirán y formarán una p*** masa grasienta para que puedas voltearlas cómodamente.

Cuando veas que los bordes se han dorado un poco, dale la vuelta a las tortillitas con la mano NO la espumadera.

Mientras tanto prepara la servilleta de papel sobre uno de los platos planos. También puedes aprovechar el tiempo para trincarte un botellín, vaso de vino, escribir unos twits o hacer la guarnición.
Cuando ambos lados estén dorados, retira las mini tortillas con la espumadera, dejando que el aceite escurra bien, y colócalas sobre la servilleta de papel. De este modo, el papel absorberá la grasa restante. 
Cuando estén frías, ponlas en otro plato, fuente, o emplátalas como en las fotos.
No olvides poner muchas, muchas servilletas por lo que pueda pasar y ¡a comer!
¡Ñam! ¡Ñam!




jueves, 27 de octubre de 2016

Pastel de calabaza

Un clásico de Halloween, y una oportunidad para que los torpes nos luzcamos con un plato espectacular.
Ingredientes para 4 personas:
400 grs de galletas (tipo María) o de harina de maíz (tipo Maizena)
2 cucharadas soperas de harina de maíz. 
250 gramos de margarina/mantequilla para un cocinero hábil. Los torpes: 1 tarro de margarina entero, por si acaso.
400 grs de calabaza.
1/2 litro de leche (de almendras, de soja o de vaca).
1 pizca de sal.
Cebolla frita.


Material necesario:


Horno.
Molde para horno.
Papel de aluminio.
Film transparente de cocina. 
Reloj.
Batidora. 
Manoplas de horno.
Bandeja de horno.
Picadora, molinillo eléctrico o similar. 
Sartén antiadherente. 
Cuchara de madera.
Cuchara sopera.
Cuchillo. 
Paleta de servir tartas o similar.
4 platos llanos.
4 tenedores.
Muuuuuuuchas servilletas.




Valor nutricional de este plato:


Calorías ¿realmente quieres saberlo? Este plato está MUY BUENO 480
Hidratos de carbono 69 grs.
Proteínas                   2,2 grs.
Grasas                       41 grs.
Sodio                        180 mg.
Vitamina A               100 ug.
Vitamina B1             0, 05 mg.
Vitamina B2             0, 09 mg.
Vitamina B3             0, 4 mg.
Vitamina C               5 mg.
Potasio                      383 mg.
Calcio                       22 mg.
Fósforo                     44 mg.
Hierro                       0, 8 mg.
Magnesio                  8 mg.


Cómo, con qué y para qué hora es este plato: Esto entra solo a cualquier hora del día, pero lo ideal es evitar la cena. También es cierto que si tienes invitados a cenar, te puedes lucir con este plato, y aunque es engordativo a tope de alto valor calórico, no es pesado. Vamos, que te lo tragas y no te enteras de la cantidad de calorías que te estás apretando entre pecho y espalda. Lo ideal es acompañarlo de algo suave, como una ensalada.

Tiempo de trabajo: 1 hora - 1 hora y media, pero necesitas empezar al menos 6 horas antes de la comida.

Vamos a empezar por hacer la base del pastel. Una masa quebrada. No te asustes, cualquier torpe puede hacer una masa quebrada estupenda. Así como el hojaldre (de aceite de sésamo) yo prefiero comprarlo, la masa quebrada no merece la pena porque es MUY FÁCIL de hacer.

Lo ideal es utilizar una harina sin glúten activo, pues el glúten hace que la masa adquiera una gomosidad que no nos conviene en este caso. La harina de maíz es ideal.

Si lo haces con harina, ponla en la sartén y tuéstala un poco ( 3-4 minutos, removiendo) y añádele 2 cucharaditas de café de azúcar y una pizca de sal.

Pero a los torpes, cuantos menos pasos, mejor, así que hoy vamos a hacer la masa con galletas tipo María. Tienen glúten, pero al estar ya horneadas, no interfiere en la textura de la masa.

Coge el molinillo eléctrico, la picadora, el almirez o lo que tengas por la cocina que te sirva para reducir las galletas a polvo. También se puede hacer con las manos, pero se tarda mucho más. Tiene que quedar un polvo fino. Añade 200 gramos de margarina y amasa todo hasta que sea una pasta homogénea. Haz una bola, envuélvela en el film de cocina y mételo en la nevera, al menos un par de horas.

Antes de empezar a cocinar todo lo demás, pilla el molde, embadúrnalo de margarina y después espolvorea por encima una cucharada sopera de harina. Como a los torpes no nos suele quedar bien a la primera, pasa la mano hasta que quede todo repartido uniformemente por todo el molde, especialmente las esquinas y los recovecos que tenga. Luego extiende la masa en el molde, de modo que las paredes no queden muy finas. Así:


Antes de continuar saca todo ese cacharrerío lo que tengas guardado en el horno (no, no tengo cámaras en tu cocina; es que la mayoría de los torpes usamos el horno de armario, es un hecho) y ponlo a calentar a 180 grados. Lo de sacarlo todo del horno es importante, sobre todo si tienes los moldes de silicona para el microondas...

Después, corta un par de trozos bien largos de papel de aluminio y extiéndelos sobre la encimera (si ves que te tienes que salir de la cocina para extenderlos, es que te has pasado con el largo). Pela la calabaza, quítale las pipas (que se pueden aprovechar para tostarlas y servirlas después con la ensalada de guarnición) y trocéala, poniéndola sobre el papel de aluminio.



Ahora cierra los trozos de papel aluminio sellando todos los lados, de forma que no quede nada al aire, de este modo:


Se trata de asar la calabaza sin que pierda el agua. Cuando tengas todo preparado, mete la masa y la calabaza en el horno. Si no te cabe todo, primero la masa, y luego la calabaza. La calabaza, siempre sobre la bandeja del horno, para luego poder sacarla cómodamente. Por favor, no metas la calabaza dentro de la masa. Cada cosa tiene que estar en un estante del horno diferente.

Saca la masa en 10 minutos.
La calabaza tardará unos 20 minutos.
El reloj es para que no te pases y saques una masa negruzca y apestosa se queme la comida.

Un cocinero experto sacaría una masa perfecta. A mí me suele salir con grietas, pero no pasa nada: no hay nada que no arregle un buen pellostón de grasa. Con la cuchara de madera, extiende un poco de margarina por las grietas que hayan podido salir y ciérralas con cuidado.

Mientras tanto, es posible que la calabaza ya esté hecha, así que no olvides sacarla del horno. Para ello utiliza, por favor, las manoplas apropiadas para no quemarte. La piel humana abrasada no queda bien en este pastel, por mucho que sea para Halloween.

Ahora vamos con una bechamel. No te asustes, los torpes también podemos con este clásico. Primero saca la leche (de almendras, de soja o de vaca, como tú quieras) de la nevera. Pon la sartén antiadherente a fuego lento y añade un pegote de margarina generoso:


Cuando esté derretida, añade una cucharada sopera de harina, y disuélvela dando vueltas con la cuchara de madera. Este paso necesita paciencia. Cuando quede una masa homogénea ve añadiendo, poco a poco, la leche. De igual modo, da vueltas con la cuchara hasta que vaya quedando una salsa homogénea, sin grumos.
Si lo echas todo de golpe, te será más difícil.

Una vez que esté hecha la bechamel, mézclala en la batidora con la calabaza, añade una pizca de sal, y bátelo todo como si no hubiera un mañana. Cuanto más aire consigas meterle, mejor.
El resultado debería ser una crema espesa de color naranja, que huele que alimenta sola.
Viértela sobre la masa y mete el pastel en la nevera al menos un par de horas.


No vale meter el dedo cada media hora a ver si está bueno. ESTÁ DELICIOSO. SEGURO.

Sácalo al menos media hora antes de comer para que quede a temperatura ambiente.
Precaución a la hora de desmoldar:
1- No le des la vuelta, ni pongas el pastel en vertical o corres el riesgo de arruinar todo el trabajo que has hecho.
2- Para evitar que se rompa, parte las porciones aún dentro del molde.
3- Para ello, usa un elemento sin filo (como una pala para tartas, por ejemplo) para no fastidiar el molde.

A mí me gusta espolvorear por encima un poco de cebolla frita crujiente (la compro hecha para simplificar, pero también se puede hacer)
Una ensalada y un buen vino blanco son un acompañamiento ideal para este pastel.

Y como siempre, si váis a comer con un torpe en la mesa, no olvidéis poner muchas, muchas, muchas servilletas.

¡A comer!

martes, 25 de octubre de 2016

RECETA VEGETARIANA PARA BEBÉS: crema de calabacín

A partir de 6 meses.
Ingredientes:

1 calabacín mediano.
Agua.
Aceite de oliva virgen.

Material necesario:

Cacerola.
Cuchillo.
Cucharón.
Escurreverduras/ escurridor o tamiz.
Batidora.

Tiempo de trabajo: media hora.

Valor nutricional de este plato (por 100 grs):

Calorías                    31,99 grs.
Hidratos de carbono 2 grs.
Sodio                        1 mg.
Proteínas                  1,8 grs.
Fibra                         1,6 grs.
Grasas                      1,5 grs.
Hierro                       0, 67 mg.
Calcio                       21, 51 mg.
Potasio                      230 mg.
Yodo                         2, 03 mg.
Zinc                          0,24 mg.
Fósforo                     45 mg.
Magnesio                 12, 87 mg.
Vitamina A               47, 81 ug.
Vitamina B1             0, 09 mg.
Vitamina B2             0, 07 mg.
Vitamina B3             0, 71 mg.
Vitamina B5             0,16 ug.
Vitamina B6             0,07 mg.
Vitamina B9             33, 10 ug.
Vitamina C               13, 82 mg.
Vitamina E               0, 06 mg.
Vitamina K               4, 30 ug.



Pela el calabacín de modo que no quede ni gota del verde oscuro de la piel, pues amarga y tu bebé te lo hará saber de forma rotunda (por cierto, ve acostumbrándote a los escupitajos y vomitonas). A continuación, trocéalo y ponlo a hervir a fuego medio. Debes echar agua suficiente para cubrir todo el calabacín. Si ves que los trozos empiezan a flotar, no eches más, claro.

Deja que hierva unos 15 minutos. Con el cucharón comprueba que ya está todo blando. Cuando sea así, ve a la pila, pon el escurreverduras y echa encima todo el contenido de la cacerola. Ahora viene el secreto de esta receta: agita el escurridor hasta que el calabacín quede completamente seco. Por supuesto, no vas a lograr echar todo el agua, pero sí la suficiente como para que el resultado sea cremoso. Este truco tan brillante, producto de una mente privilegiada tonto va a hacer que el resultado sea una crema suave, muy agradable al paladar del bebé.

Por último, echa todo en el vaso de la batidora, en la batidora americana, o lo que sea que tengas para triturar las pócimas maravillas que salen de tu cocina. Añade un chorreón de aceite de oliva virgen y bátelo como si no hubiera un mañana... en serio, bátelo durante al menos un par de minutos, hasta que el resultado sea una crema apta para todos los públicos.

Este plato va genial con un buen Riveiro bibe de leche o tetada de mami.

P.D: la OMS recomienda que la lactancia sea exclusiva al menos hasta los 6 meses. Después, estas comidas pueden ser complementarias a la leche, no sustitutivas de la leche materna.

domingo, 23 de octubre de 2016

Potaje de garbanzos con algas

Ingredientes para 4 personas:

2 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen.
1 puñado de alga laminaria ochroleuca (si no, laminaria japónica (kombu) chlorella, nori o cualquiera con sabor fuerte a mar).
4 puñados de garbanzos.
1 Zanahoria grande.
1 tomate.
1/4 pimiento rojo
Pimentón dulce de la Vera.
Especias: 2 clavos y 2 bolas de pimienta negra
1 hoja de laurel.
2 litros de caldo de verduras y/o agua.

Material necesario:

Olla express.
Sartén antiadherente.
Batidora.
Tapadera grande.
Cuchara de madera.
Mortero.
Cazo de servir.
4 platos hondos.
4 cucharas.
Servilletas por arrobas.
Vino tinto.

Tiempo de trabajo:1 hora y media más o menos.

Es una comida para el medio día, no obstante, sus sobras son un excelente desayuno, para los que les guste empezar el día con fuerza. Demasiado contundente para la cena. El potaje suele ser plato único. Este sacia especialmente, ya que las algas laminarias tienden a llenar el estómago.

Valor nutricional de este plato por 100 gramos:

Calorías             575
Grasas               4,5 grs.
Carbohidratos   101 grs.
Sodio                2, 8 grs.
Proteínas           26,5 grs.
Fibra                 12 grs.
Calcio               440 mg.
Fósforo:            593 mg.
Magnesio:         478 mg.
Potasio:             810 mg.
Hierro               22,5 mg.
Yodo                 17,3 mg.
Vitamina A       33,6 mg.
Vitamina C        8,2 mg.
Vitamina B1      0,58 mg.
Vitamina B2      0,18 mg.
Vitamina B3      5,3 mg.
Vitamina B6      0,54 mg.
Vitamina B12    0,3 mg. con laminaria ochroleuca. Con chlorella 13 mg. Con el resto... ni p**** idea mejor lo miras por el internete.



El día anterior trocea las algas, y ponlas a remojo en el caldo deverduras, junto con los garbanzos. Los cocineros de la tele lo ponen en un bol transparente súper mono, pero los torpes tenemos que simplificar: mejor si lo pones en la olla en la que vayas a cocinar al día siguiente. El caldo de verduras es eso que los y las maruj@s auténticos tenemos la precaución de guardar y congelar siempre que hacemos judías verdes, cocido, etc. Si tú no eres de esos, puedes utilizar 2 litros de agua y fuera. La marujez es algo que llega con el tiempo, no desesperes.

No recomiendo las legumbres de bote. Son muy prácticas si no tienes tiempo de cocinar, pero su contenido en azúcares y conservantes las hacen menos saludables que las legumbres secas de toda la vida. 

En cuanto a las algas: yo prefiero la laminaria ochroleuca por su sabor, y porque los que viváis en las costas del Atlántico y del Cantábrico las podéis encontrar en vuestras playas. A ser posible, fresca. Pero los que tengáis que acudir a un herbolario, muchas veces no las váis a tener. En su lugar, es más común que tengan la laminaria japónica, la nori o la chiorella. También nos valen las wakame, la himanthalia elongata, y en general, las algas que más sepan a mar.

Al día siguiente maja la pimienta (majar= meter algo en el mortero/almirez y liarse a porrazos hasta sacarle el alma) . Luego añádela junto con el laurel y los clavos. Tapa la olla y ponla a cocer a fuego fuerte. Antes de pasados 10 minutos tu olla te avisará de que está hirviendo (si tu olla tiene más años que la tos es vintage se moverá la bailarina, si no, pitará, echará humo, o simplemente hará ruidos extraños). Ponla a fuego lento antes de que explote y pasa al siguiente punto.

Trocea el pimiento, la zanahoria y el ajo. No importa cómo lo hagas porque luego lo vamos a pasar todo por la batidora. Con que no te cortes en suficiente. Échalo todo en la sartén con un chorro de aceite de oliva y ponlo a fuego lento. Pon la tapadera grande encima y deja que se haga todo hasta que suelte un poco de jugo, sin quemarse. Tardará unos 15 minutos. Hay que moverlo de vez en cuando para que no se abrase. Para ello, usa la cuchara de madera (o similar... algo que no raye tu flamante sartén antiadherente). Cuando esté hecho, apaga el fuego.

Después, pasa todo por la batidora/ chino sin compasión, hasta hacerlo puré. 

Mientras tanto, los garbanzos y las algas, pasada una hora, deberían estar mínimamente comestibles. Apaga el fuego y deja que se enfríe. Cuando la presión de la olla haya descendido lo suficiente como para poder abrir la tapa sin forzarla... pues eso: que la abres. Entonces añade el contenido de la batidora/ chino y deja que todo hierva a fuego medio durante una media hora. Si ves que el guiso no tiene agua suficiente, se lo añades.

Los ovo lacto vegetarianos también le añadimos a veces huevo: cocido, o disuelto en el caldo.

Servir calentito (para eso es lo de poner la tontería del cazo de servir) en plato hondo. Yo sé que al 99% de los que leen este blog no hace falta decírselo, pero al 1% que son como yo, a veces se nos pasan por alto estos "detalles" : se come con cuchara.
A los garbanzos les va muy bien el vino tinto.

Como siempre, acompañad la mesa con muchas servilletas, sobre todo si habéis invitado a un torpe a comer.

P.D: Si tienes los santos c****** te atreves a probar esta receta, dime qué te ha parecido, abajo, en comentarios. A saber:

a) Lo mejor que he probado en mi vida.
b) No sabía que las algas estuvieran tan ricas.
c) No está mal... del todo.
d) Buehhhhh... en fin.
e) Antes prefiero tragarme una paella con berberechos hecha por un cocinero inglés.
f) ¡Para esta p**** m***** mejor no postees nada, bonita!


jueves, 20 de octubre de 2016

Otoño de lujo: Judías blancas con bellotas y níscalos (rovellons).

Receta con ingredientes 100% españoles, 100% de temporada, y de sabor exquisito.

Ingredientes para 4 personas:

3 puñados de judías blancas (a ser posible del Barco de Ávila).
15 bellotas dulces.
1/5 kilo de níscalos (lactarius deliciosus, rovellons, robellones o mízcalos) .
4 ó 5 castañas (optativo).
1 nuez (optativo).
1/2 pimiento rojo dulce (tipo para asar).
1 zanahoria.
Acéite de oliva virgen (picual, a ser posible) .
5 dientes de ajo (si puede ser, ajo morado de Las Pedroñeras).
1 cucharada sopera rasa de sal gorda yodada.
2,5 litros de gua.

Material necesario:

Una cacerola grande (olla express optativa).
Una cuchara sopera.
Mortero.
Un cazo de servir.
Cuchillo.
Sartén antiadherente.
Cuatro platos.
Cuatro cucharas.
Vino tinto de Madrid, de uva garnacha.
Muchas, muchas servilletas.
Una radio.

Valor nutricional:
 
Valor calórico
345 kcal 
Grasas
13,9 gr
Carbohidratos
45,8 gr
Proteínas

Fibra
19 gr

6,3 gr



Vitamina B1
0,1 mg
Vitamina B2
0,1 mg
Vitamina B3
1,8 mg
Vitamina B5
0,7 mg
Vitamina B6
0,5 mg
Vitamina B11
Vitamina C
Vitamina E
Vitamina K
0,1 mg
197,0 mg
0,5 mg
0,1 mg
Calcio
323,0 mg
Cobre
Fósforo
0,6 mg
445,0 mg
Hierro
0,8 mg
Magnesio
363,0 mg
Manganeso
1,3 mg
Fósforo
79,0 mg
Potasio
2 gr

Hora y modo para comer este plato: Medio día. Demasiado pesado para una cena y se tarda mucho en cocinarlo para un desayuno. Ideal para la comida de los domingos, una fiesta o cuando quieras homenajear a tus invitados, porque es un plato de primera. Vale como plato único, o, en pequeñas cantidades, como primer plato.

Tiempo de trabajo: Toda la mañana. Existe la posibilidad de hacerlo con olla express, pero el sabor no es el mismo. De esta forma, se tarda aproximadamente 1 hora.

Lo primero es coger las bellotas, y si puedes, las castañas. Antes de recogerlas, prueba alguna, porque hay encinas que producen bellota amarga. Hay que coger las bellotas dulces... las que se comen los cerditos, que para eso son animales inteligentes.

El día anterior:
Se pelan las bellotas y las castañas. Es importante quitar la piel que hay debajo de la cáscara, porque puede amargar. Se rompen un poco, dándoles un par de golpes en el mortero, y se echan en la cacerola, junto con las judías y las nueces y el agua.
Importante: si añades las nueces, obtendrás su particular sabor, y su aporte nutricional, pero el caldo resultante tendrá un color amarronado. De la otra forma, el naranja de los níscalos será el que predomine. Las castañas son para añadir su dulzor, pero sin ellas el plato es igualmente exquisito.

A la mañana siguiente se añaden la sal y el laurel, se tapa la cacerola y se pone a hervir todo a fuego lento. Vigila de cuando en cuando que el guiso no se quede sin agua. Al cabo de 2-3 horas, las judías ya deberían estar blandas. Si no, continúa hasta que estén al dente.

Ahora añade los níscalos.
Nota importante sobre estas setas: Si vas a recogerlos tú mism@, hazlo sólo si sabes o con alguien que sepa, por favor. Es por tu propio bien, por el de las setas, el del campo en general, y por esos dragoncillos azules que han aparecido en mi salón justo después de comerme unas setas silvestres que he recogido yo solita. Si los compras en el mercado, que no tengan mucho verdín (aunque es inevitable que tengan un poco). En casa, límpialas con un trapito húmedo, y , si están muy abiertos, recorta el borde fino con un cuchillo.
A la hora de echarlos en el guiso, pártelos con la mano en trozos no demasiado pequeños. De este modo, su sabor penetrará con más facilidad.

Mientras tanto, prepárate mentalmente para utilizar la sartén, que es ese artilugio del diablo el instrumento con el que siempre nos quemamos los torpes fundamental para potenciar el sabor de este plato.

Ahora limpia la zanahoria, cortando sus extremos y pasando el cuchillo por todo su contorno, hasta que quede limpia. Luego, córtala en rodajas. Como siempre, cuidado al manejar el cuchillo. La sangre no forma parte de la receta.
Se reparte un poco de aceite por la sartén, se trocea el pimiento en láminas cortas, se le pone una tapadera encima y se deja hacer a fuego medio durante unos 15 minutos.
Mientras tanto se majan los dientes de ajo (majar= darle porrazos con el mango del mortero hasta que te quedes agusto... Piensa en tu jefe, relaja un montón. Recuerda no partir la encimera) y se mezclan en el mismo mortero con un chorreón generoso de aceite. Pasados los 15 minutos, se añade el ajo con el aceite. Cuando esté dorado, se añade todo el contenido de la sartén ala cacerola

Se tapa y se deja todo a fuego lento durante 1 hora.

Servir calentito. Por favor, los torpes como yo, utilizad el cazo de servir y no echéis la comida directamente de la cacerola, si no queréis terminar con tod el p**** trabajo de tola mañana repartido por el suelo.
Acompañar de un vino de uva garnacha de Madrid (por ejemplo) y, como siempre, los torpes necesitamos muchas servilletas en la mesa.

¡A comer!
¡Ñam, ñam!

P.D: Estaría bien que alguien preguntara para qué c*** es la radio, y, de paso, contarme qué tal os ha ido con la receta ;)

martes, 18 de octubre de 2016

Productos de temporada: octubre en España


Internet está llena de recetas vegetarianas deliciosas a base de materias primas procedentes del otro lado del mundo, cuando no de productos comerciales, de venta en herbolarios, que parecen volverse imprescindibles para los vegetarianos. Y está muy bien, porque nos abre la carta de sabores, sin embargo muchas veces se olvidan los productos locales, que deberían ser la verdadera base de la alimentación de cualquier persona, viva donde viva, sea vegetariana o no.
Algo falla en nuestra alimentación cuando pagamos barbaridades por la quinoa peruana, mientras las bellotas se pudren en el suelo.

Lo mejor es siempre consumir productos que:

  • Sean de temporada.
  • Y de la zona en la que vives.
Porque:
  1. Son más baratos.
  2. Muchos de ellos puedes ir a buscarlos tú mismo.
  3. Seguro que los productos de otra parte del mundo son deliciosos, pero si llega a nuestros mercados a precio barato es porque las poblaciones locales han trabajado por una p*** mi****.
  4. Cuando comes naranjas en verano o uvas en primavera: o bien son de cámara y no saben a nada, o son del otro hemisferio, con lo cuál, ocurre lo mismo que en el punto anterior.
  5. Fomentas el empleo y la economía de tu región.
  6. Los productos llegan a ti en condiciones óptimas.
  7. Tu organismo está perfectamente adaptado a esos productos y reduces el riesgo de alergias alimentarias.
  8. Esos son los productos que aportan a tu organismo lo que necesita en esta época del año.
Así pues, consumir productos locales de temporada son todo ventajas. 

Aquí tenéis un listado de los productos que son de temporada este mes en la zona central de España. Y no, no hace falta irse al mercado hiper caro de productos para pijos ecológicos. Podéis encontrarlos a precios muy baratos en cualquier mercado, mercadillo callejero, o bien podéis mover el c*** e ir a buscarlos al campo vosotros mismos:

Verduras:
 
Acelga
Espinaca
Judía verde
Puerro
Repollo
Berenjena
Calabaza

Calabacín
Pimiento rojo
Endivia
Lechuga
Ajo
Nabo
Pepino
Rábano
Remolacha
Zanahoria
Aguacate

Frutas:
 
Caqui
Chirimoya
Granada
Kiwi
Mango
Manzana
Pera
Plátano
Uvas
Castaña
Bellota
Nuez

Avellana
Piñón
Membrillo
Escaramujo
Majuela
Zarzamora
Endrina

Setas varias, especialmente:

Champiñón
Níscalos
Seta de cardo
Seta de chopo
Trufa negra
Boletus edulis


P.D: Si váis a buscar setas, id con alguien que sepa de verdad, por vuestro propio bien, el del medio ambiente, el de las setas, y el de ese enanito de jardín que viaja sobre un conejo que vive junto al hongo rojo que me comí hace dos horas... ¿no lo habéis visto? ¿no?... ¿en serio?



lunes, 17 de octubre de 2016

Cómo hacer un arroz seco en su punto


 
Cualquiera puede hacer del arroz una masa informe y sosa un plato delicioso. Aquí están los trucos para dejar de pedir arroz al telechino triunfar.

Ingredientes para 4 personas:

  • 4 tazas de arroz blanco redondo tipo SOS.
  • 8 tazas de agua.
  • 1 cuchara sopera rasa de sal gorda yodada.
  • 1 hoja de laurel.
  • 1 diente de ajo.
  • ¼ de cebolla blanca.
  • Aceite de oliva virgen.
  • Vino dulce tipo mistela.

Material necesario:

  • Olla express.
  • Cuchara sopera.
  • Cuchara de madera o similar.
  • Taza pequeña de café.
  • 1 cuenco.
  • 1 jarra.
  • 4 platos llanos
  • 4 tenedores
  • Servilletas a porrillo

Valor nutricional de este plato (por 100 gramos):

  • Calorías                364 kcal.
  • Grasas                  8,90 grs.
  • Sodio                     3,50 grs.
  • Fibra                     1,40 grs.
  • Carbohidratos   81,60 grs.
  • Proteínas             6,67 grs.
  • Calcio                    14 mg.
  • Hierro                   0,80 mg.
  • Vitamina B3        4,87 mg.
  • Vitamina K          4,9 mg.
  • Vitamina E           0,5 mg.


Hora y modo de comer este plato: en mi opinión no vale como plato único. El arroz siempre debería acompañar a un elemento proteico, como legumbres o huevo, si lo tienes en tu dieta. Es un perfecto sustitutivo del pan y los cereales para intolerantes al gluten. Se puede tomar en el desayuno y a medio día. Por la noche no es recomendable para adultos, ya que tiene muchos hidratos de carbono y engorda... engordas tú, claro, no el arroz.


Lo primero, no olvides meter el vino en la nevera.
Después, léete las instrucciones de tu olla express, sobre todo el capítulo que dice: “Precaución”.

Pela el ajo y la cebolla, y córtalos en rodajas. Mucha gente hace esta operación sobre la marcha, pero para nosotros los torpes, es mucho más sencillo tenerlo todo preparado. Como siempre, precaución al cortar: si vas a utilizar tabla, no olvides apoyar las yemas de los dedos sobre el producto, combando los dedos de modo que sean los nudillos los que toquen el cuchillo, para evitar cortes. Si lo haces al aire, como yo, utiliza mejor un cuchillo con poco filo.

Ahora prepara el arroz y el agua. Para 4 adultos bastará con 4 medidas de arroz (taza pequeña de café). Échalo en un cuenco aparte. Después vierte 8 medidas de agua en una jarra. Por supuesto, un cocinero experimentado no necesitaría tanta preparación para hacer un p*** arroz blanco, pero cuando el ajo empiece a dorarse y no encuentres el arroz, lamentarás no haberlo preparado antes.
Echa un chorreón de aceite suficiente como para cubrir toda la base de la olla, ponla a fuego medio y echa el ajo y la cebolla. En cuanto el ajo empiece a dorarse, echa el arroz. No esperes demasiado o el ajo se quemará. Con la cuchara de madera, mezcla el arroz con todo lo demás, y deja que se fría todo durante unos 10 segundos. Luego añade el agua, el laurel, la sal (una cuchara sopera rasa de sal gorda es suficiente) y cierra la olla.
Saber si te vas a pasar de sal o no a veces es difícil de saber a priori, porque no todas las sales son iguales, ni aportan el mismo sabor, pero, por principio, si crees que te puedes pasar, no eches más. Un arroz soso se puede arreglar, un arroz salado es...carne de cubo de la basura.
Bien, ahora pon la olla a fuego fuerte. En cuanto pite, suelte gas o lo que quiera que haga tu express cuando está hirviendo (si no sabes de qué c*** hablo, por favor, léete las instrucciones) baja el fuego y mantenlo durante 10 minutos.

Ahora es el momento de sacar el vino de la nevera y echarle un tiento mientras esperas.

Apaga el fuego a los 10 minutos y deja que la olla se enfríe sin destaparla. Cuando lo hagas verás que te ha quedado un arroz en su punto de hidratación perfecta, sabroso y al dente.

Sírvelo en plato llano porque suele ir acompañado de otra cosa. Yo, que soy ovo lácteo vegetariana, lo como muchas veces con huevo, pero va perfecto también con legumbres, tofu, etc, etc. Yo lo sirvo, como todas las comidas sin agua, con tenedor, pero tú cómetelo como te dé la gana. Eso sí, si eres torpe, como yo, siempre con muchas servilletas, por lo que pueda pasar.

Por último, ¡a comer!

¡Ñam, ñam!



P.D: Si pides arroz blanco en un chino y vas a hacer la bizarrada de comértelo con palillos,  no seas paleto y PIDE TAMBIÉN UN BOL. No hay nada más patético que un tipo de los nervios, persiguiendo dos granos de arroz en un plato llano. Los chinos se parten el c*** de nosotros cuando hacemos esas  tonterías gafapastadas para fardar de cosmopolita.
Lo sé por experiencia...