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jueves, 27 de octubre de 2016

Pastel de calabaza

Un clásico de Halloween, y una oportunidad para que los torpes nos luzcamos con un plato espectacular.
Ingredientes para 4 personas:
400 grs de galletas (tipo María) o de harina de maíz (tipo Maizena)
2 cucharadas soperas de harina de maíz. 
250 gramos de margarina/mantequilla para un cocinero hábil. Los torpes: 1 tarro de margarina entero, por si acaso.
400 grs de calabaza.
1/2 litro de leche (de almendras, de soja o de vaca).
1 pizca de sal.
Cebolla frita.


Material necesario:


Horno.
Molde para horno.
Papel de aluminio.
Film transparente de cocina. 
Reloj.
Batidora. 
Manoplas de horno.
Bandeja de horno.
Picadora, molinillo eléctrico o similar. 
Sartén antiadherente. 
Cuchara de madera.
Cuchara sopera.
Cuchillo. 
Paleta de servir tartas o similar.
4 platos llanos.
4 tenedores.
Muuuuuuuchas servilletas.




Valor nutricional de este plato:


Calorías ¿realmente quieres saberlo? Este plato está MUY BUENO 480
Hidratos de carbono 69 grs.
Proteínas                   2,2 grs.
Grasas                       41 grs.
Sodio                        180 mg.
Vitamina A               100 ug.
Vitamina B1             0, 05 mg.
Vitamina B2             0, 09 mg.
Vitamina B3             0, 4 mg.
Vitamina C               5 mg.
Potasio                      383 mg.
Calcio                       22 mg.
Fósforo                     44 mg.
Hierro                       0, 8 mg.
Magnesio                  8 mg.


Cómo, con qué y para qué hora es este plato: Esto entra solo a cualquier hora del día, pero lo ideal es evitar la cena. También es cierto que si tienes invitados a cenar, te puedes lucir con este plato, y aunque es engordativo a tope de alto valor calórico, no es pesado. Vamos, que te lo tragas y no te enteras de la cantidad de calorías que te estás apretando entre pecho y espalda. Lo ideal es acompañarlo de algo suave, como una ensalada.

Tiempo de trabajo: 1 hora - 1 hora y media, pero necesitas empezar al menos 6 horas antes de la comida.

Vamos a empezar por hacer la base del pastel. Una masa quebrada. No te asustes, cualquier torpe puede hacer una masa quebrada estupenda. Así como el hojaldre (de aceite de sésamo) yo prefiero comprarlo, la masa quebrada no merece la pena porque es MUY FÁCIL de hacer.

Lo ideal es utilizar una harina sin glúten activo, pues el glúten hace que la masa adquiera una gomosidad que no nos conviene en este caso. La harina de maíz es ideal.

Si lo haces con harina, ponla en la sartén y tuéstala un poco ( 3-4 minutos, removiendo) y añádele 2 cucharaditas de café de azúcar y una pizca de sal.

Pero a los torpes, cuantos menos pasos, mejor, así que hoy vamos a hacer la masa con galletas tipo María. Tienen glúten, pero al estar ya horneadas, no interfiere en la textura de la masa.

Coge el molinillo eléctrico, la picadora, el almirez o lo que tengas por la cocina que te sirva para reducir las galletas a polvo. También se puede hacer con las manos, pero se tarda mucho más. Tiene que quedar un polvo fino. Añade 200 gramos de margarina y amasa todo hasta que sea una pasta homogénea. Haz una bola, envuélvela en el film de cocina y mételo en la nevera, al menos un par de horas.

Antes de empezar a cocinar todo lo demás, pilla el molde, embadúrnalo de margarina y después espolvorea por encima una cucharada sopera de harina. Como a los torpes no nos suele quedar bien a la primera, pasa la mano hasta que quede todo repartido uniformemente por todo el molde, especialmente las esquinas y los recovecos que tenga. Luego extiende la masa en el molde, de modo que las paredes no queden muy finas. Así:


Antes de continuar saca todo ese cacharrerío lo que tengas guardado en el horno (no, no tengo cámaras en tu cocina; es que la mayoría de los torpes usamos el horno de armario, es un hecho) y ponlo a calentar a 180 grados. Lo de sacarlo todo del horno es importante, sobre todo si tienes los moldes de silicona para el microondas...

Después, corta un par de trozos bien largos de papel de aluminio y extiéndelos sobre la encimera (si ves que te tienes que salir de la cocina para extenderlos, es que te has pasado con el largo). Pela la calabaza, quítale las pipas (que se pueden aprovechar para tostarlas y servirlas después con la ensalada de guarnición) y trocéala, poniéndola sobre el papel de aluminio.



Ahora cierra los trozos de papel aluminio sellando todos los lados, de forma que no quede nada al aire, de este modo:


Se trata de asar la calabaza sin que pierda el agua. Cuando tengas todo preparado, mete la masa y la calabaza en el horno. Si no te cabe todo, primero la masa, y luego la calabaza. La calabaza, siempre sobre la bandeja del horno, para luego poder sacarla cómodamente. Por favor, no metas la calabaza dentro de la masa. Cada cosa tiene que estar en un estante del horno diferente.

Saca la masa en 10 minutos.
La calabaza tardará unos 20 minutos.
El reloj es para que no te pases y saques una masa negruzca y apestosa se queme la comida.

Un cocinero experto sacaría una masa perfecta. A mí me suele salir con grietas, pero no pasa nada: no hay nada que no arregle un buen pellostón de grasa. Con la cuchara de madera, extiende un poco de margarina por las grietas que hayan podido salir y ciérralas con cuidado.

Mientras tanto, es posible que la calabaza ya esté hecha, así que no olvides sacarla del horno. Para ello utiliza, por favor, las manoplas apropiadas para no quemarte. La piel humana abrasada no queda bien en este pastel, por mucho que sea para Halloween.

Ahora vamos con una bechamel. No te asustes, los torpes también podemos con este clásico. Primero saca la leche (de almendras, de soja o de vaca, como tú quieras) de la nevera. Pon la sartén antiadherente a fuego lento y añade un pegote de margarina generoso:


Cuando esté derretida, añade una cucharada sopera de harina, y disuélvela dando vueltas con la cuchara de madera. Este paso necesita paciencia. Cuando quede una masa homogénea ve añadiendo, poco a poco, la leche. De igual modo, da vueltas con la cuchara hasta que vaya quedando una salsa homogénea, sin grumos.
Si lo echas todo de golpe, te será más difícil.

Una vez que esté hecha la bechamel, mézclala en la batidora con la calabaza, añade una pizca de sal, y bátelo todo como si no hubiera un mañana. Cuanto más aire consigas meterle, mejor.
El resultado debería ser una crema espesa de color naranja, que huele que alimenta sola.
Viértela sobre la masa y mete el pastel en la nevera al menos un par de horas.


No vale meter el dedo cada media hora a ver si está bueno. ESTÁ DELICIOSO. SEGURO.

Sácalo al menos media hora antes de comer para que quede a temperatura ambiente.
Precaución a la hora de desmoldar:
1- No le des la vuelta, ni pongas el pastel en vertical o corres el riesgo de arruinar todo el trabajo que has hecho.
2- Para evitar que se rompa, parte las porciones aún dentro del molde.
3- Para ello, usa un elemento sin filo (como una pala para tartas, por ejemplo) para no fastidiar el molde.

A mí me gusta espolvorear por encima un poco de cebolla frita crujiente (la compro hecha para simplificar, pero también se puede hacer)
Una ensalada y un buen vino blanco son un acompañamiento ideal para este pastel.

Y como siempre, si váis a comer con un torpe en la mesa, no olvidéis poner muchas, muchas, muchas servilletas.

¡A comer!

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